viernes, 1 de mayo de 2015

Ausencia II.

Neruda quiso escribir los versos más tristes aquella noche,
yo solo trato de no recordarte en cada palabra de tu canción favorita.
Cada vez que cierro los ojos para dormir, te veo
y al abrirlos, inundados en lágrimas, espero tus brazos alrededor de mi cintura.
Pero no estás, no has estado nunca
y dudo que llegues a estar alguna vez.

domingo, 29 de marzo de 2015

Ausencia I.

Hoy soñé con mis manos enredadas en tu pelo,
con tus manos acariciando mi cuello.
Y no pude evitar despertar sonriendo pensando que serían tus besos quién me darían los buenos días.
Pero solo me encontré mi cama deshecha y cuatro rayos de sol entrando por la ventana.
La tristeza picó a mi puerta y fue mi desayuno,
así llevo todo el día:
con su efecto en mí y haciendo ver que no te quiero.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Pasado marchito.

Que hoy el pasado picó a mi puerta.
Me trajo tu olor, tus besos y tus estúpidas manías.
Y yo le dije que se fuera, que ya no había lugar para él en nuestra vida,
dándome cuenta que ese "nuestra" ya no existía.
Le dije que te habías marchado, y que no tenía sentido su visita.
Él insistió haciendo que saborease el café que me despertaba junto a ti.
Y yo le dije que el café jamás me había sabido tan amargo.

Que hoy nuestro pasado me ha visitado y no he tenido los santos cojones de decirle que ya no es nuestro,
ni mío ni tuyo,
y que está muerto.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Relatividad temporal.

Me cambiarás.
Me desordenarás
para ordenarme de nuevo.
Y te seguiré queriendo.

Me elevas
y luego me caigo.
Pero evitas que me haga daño.
Y te sigo queriendo.

Me diste lo que nadie me dio
solo por hacerme sentir que era alguien.
Pero te fuiste.
Y te seguí queriendo.

Y es que el tiempo es tan relativo como lo fueron tus besos.

martes, 21 de octubre de 2014

La vainilla huele a invierno.

Hoy le dio por recordar.
Le dio por recordar sus inviernos.
Y le vinieron esos olores.
Le vino el olor a derrota, a tristeza, a oscuridad.
Y recordó el sabor amargo de sus lágrimas y ese olor que dejaban en el aire a "has tocado fondo".

Pero hoy también le dio por comparar.
Y así se dio cuenta que esos olores eran solo recuerdos.
Se dio cuenta que este invierno tenía otro olor.
A esperanza, a fuerza, a valor.
Y le recordó al olor de su cuello.
Al olor de vainilla.