martes, 21 de octubre de 2014

La vainilla huele a invierno.

Hoy le dio por recordar.
Le dio por recordar sus inviernos.
Y le vinieron esos olores.
Le vino el olor a derrota, a tristeza, a oscuridad.
Y recordó el sabor amargo de sus lágrimas y ese olor que dejaban en el aire a "has tocado fondo".

Pero hoy también le dio por comparar.
Y así se dio cuenta que esos olores eran solo recuerdos.
Se dio cuenta que este invierno tenía otro olor.
A esperanza, a fuerza, a valor.
Y le recordó al olor de su cuello.
Al olor de vainilla.

domingo, 12 de octubre de 2014

Que me faltas y me falto.

Error tras error.
Caida tras caida.
Besos tras besos.
Y lágrimas tras ellos.

Que ya no te tengo, eso está claro.
Pero que no te quiero, eso ya no tanto.
Intento convencerme cada noche que no te necesito y tras ese pensamiento, rompo a llorar esperando que tú pares ese llanto.
Cada mañana me levanto esperando encontrarme tu olor junto al del café, y me sorprendo al llegar a la cocina y ver la cafetera apagada.

Que no sé, que si sé, que me faltas y me falto. 

martes, 7 de octubre de 2014

;

Y me negué a echarte de menos.
Y me desperté gritando tu nombre entre susurros.
Y el café está frío de esperarte.
Y los cristales se empañan pero ya no encuentro ningún 'te quiero' escrito en ellos.
Y tu risa sigue aquí, conmigo.
Que dice que no se quiere ir, que yo la hacía sentirse viva.
Y la mía, la mira y se arrepiente de haberse dejado matar con tu ausencia.
Y aquí sigo.
Afónica de gritarte en silencio, con los cristales empañados, el café frío y sentada con nuestras risas, que sí que nos echan de menos.